[ El perico ]

 

Un cuento atitulado "A ojitos". Yo no sé quién será ese hombre, pero ese señor tiene por allí un perico. Todos los días debía pasar un carbonero y el carbonero dicía: —¡Arre, mulas, hijas de la...! ¡Que no vienen! Entonces el perico empezó a estudiar y un día ve pasar a las monjas. Y el señor ese vivía muy cerquitas del centro. Entonces un día ve pasar las monjas y dice: —¡Arre, monjas, hijas de la chi... rriona! Entonces él se pone un poco asustao y el hombre que tiene un poquito los dientes exquisitos empieza a escuchar. Dice: —Pero, hombre, tan famoso y tan parcial. Entonces dice: —Sirva guisado a este mozo. Tráele pronto de cenar. El señor que está junto, el señor este otro, como se le fue la música pero como que se asusta poco: —Es la misma condición que le ha guisado en estos momentos. Sí, señor.

Nº de referencia: 42 Al habla: Felipe Sánchez (16 años) Recopilado por: Stanley L. Robe Registrado en: Mezcala (Tepatitlán de Morelos, Jalisco), el 21 / 11 / 1947 Transcrito por: Stanley L. Robe Ver en el mapa: localidad / sitio de documentación / lugares mencionados   Este relato fue publicado en:  Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 24 Notas Aarne-Thompson, Boggs, and Hansen list no narratives resembling this tale. The tale involves the parrot's use of profanity applied to a clergyman or nuns, or in their presence, giving rise to an inappropriate situation or involving a statement with a double meaning. The tale seems to be fairly well known in Los Altos. These tales deal with comments (often obscene) of parrots and are generally related to Hansen **237 A-E.   Ver los motivos ) -   Ver los tipos . - Véase también: 237. - The Talking Parrot (previously Magpie Tells why Sow is Muddy).   Materiales adicionales