La llorona en Cardel

 

Entonces yo como a la una de la mañana, ¿no?, de la una a dos, se oyó el grito, ¡vaya!, como una mujer cuando le pegan, pues un grito ladino. Y yo este... sentí, ¡vaya!, el cuerpo se me cortó, el cuerpo así. He dicho: -¿Qué será?
Entonces como a tres cuadras había una señora que le estaba llorando su niño. Vuelve a pegar otro grito. A la salida del pueblo pega otro, y aquella criatura lloraba. Y llega claro que el oírlo a mí se me hace que se fue. Y se fue, volando en el aire. Pero sí existe, sí existe.
S. L. R. ¿Cuál es la explicación de la llorona?
E. R.: La llorona, pues, es esta, está tocante de, de las criaturas. La mujer que las criaturas las, las derrumba, así en el río o sea en un pozo. De allí eso se convierte en, en llorona. Pero la llorona existe en vida. Es una mujer humana como una, pero existe. No, como muchos dicen que invisible, no. Envisible sí, existirá en el monte, pero en el pueblo existe en persona, ¿mm? Pero sí existe.
Yo les he dicho así, ¿verdad?, que les he preguntado y me han dicho que, que es el aigre, que es así, pero no. Sí, es. ¿Mm?

 

Nº de referencia: 289

Al habla:
Esperanza Rodríguez
(40 años)

Recopilado por:
Stanley L. Robe

Registrado en: José Cardel (La Antigua, Veracruz), el 26 / 7 / 1965

Transcrito por: Stanley L. Robe

Ver en el mapa: localidad / sitio de documentación / lugares mencionados

 

Este relato fue publicado en:

 Stanley L. Robe, 1971. Mexican Tales and Legends from Veracruz. Berkeley: University of California Press, núm. 52

Notas
Esperanza Rodríguez believed firmly in the existence of the llorona and strengthened her affirmation in this belief by citing her own experience, which occurred in Villa Cardel, a village northwest of the port of Veracruz. Texts Nos. 48-52 represent another category of llorona narratives, as distinguished from Nos. 46-47. Here the llorona kills her unwanted child or throws it into a stream and is consequently punished or condemned to wander across the earth. These features do not usually occur in combination with the transformation of the attractive woman into a creature having an animal's face. Belief in the weeping woman is also extensive throughout America, where with but a few exceptions she is known as "la llorona," as in Nicaragua, Costa Rica, Colombia and Venezuela, where she is occasionally called la berriona, la gritona, or la mechosa. In Panama one rarely if ever hears the term "llorona." In small towns or rural areas she is either la tepesa or la tulivieja. I have not cited specifically parallels from New Mexico, which culturally is an outpost of Mexico. The preferred designation there is also la llorona.

 

Ver los motivos
) -

 

Ver los tipos

. -

 

Materiales adicionales

 

 

Los materiales de este sitio pueden ser usados y reproducidos para fines de educación e investigación sin fines de lucro, citando su fuente y sus datos correspondientes (informante, recopilador, transcriptor, etc.). Cualquier otro uso requiere autorización. Este sitio es posible gracias al apoyo de la DGAPA, proyecto PAPIIT IA400213

© Laboratorio de Materiales Orales. ENES, UNAM Morelia.