El arriero de burros perezosos

 

Este era un arriero que tenía unos burros bastante perezosos. N o sabiendo qué hacer con ellos, llegó a la primera posada y le dice al tendero: —Señor, déme un consejo. ¿Qué debo hacer con mis burros, pues son bastante perezosos? Dice: —Lo mejor es que usted les unte chile en el rabo. Dice: —Mire. Aquí están estos costales afuera. Coja los que quiera y hácelos fregar. El arriero, un poco tarugo, hizo la operación como pudo, y los burros, al sentirse enchilados, corrieron sin cesar. Entonces el señor se dirigió a su casa, pensando que allí estaban sus burros, preguntando, dice: —¡Oye, vieja! ¿No están aquí mis burros? Dice: —No, viejo. No han llegado. —¡Ya, caray! ¡Válgame Dios! ¿Qué voy a hacer? Dice: —Voy a ir con el tendero a ver si acaso allí están. Llegó con el tendero y le dice:—Perdone, señor. ¿No están mis burros? Dice: —No, aquí no han llegado. Dice: —Pos, ¡tantos días que los ando buscando y no me los puedo encontrar! Dice: —¿Todavía espera encontrárselos? Dice: —Pos, claro. Dice: —Pues, mire. Úntese usted también chile con benigno y verá que le dará buen resultado. El señor dijo: —Véndame cinco de los meros colorados. Y hizo la misma operación. Y corrió tan de prisa que llegando donde estaban los burros, pos, dijo: —¡Espérense, chiquititos, que voy de prisa!

Nº de referencia: 223 Al habla: Cecilia Aceves (17 años) Recopilado por: Stanley L. Robe Registrado en: Tepatitlán de Morelos (Tepatitlán de Morelos, Jalisco), el 28 / 8 / 1947 Transcrito por: Stanley L. Robe Ver en el mapa: localidad / sitio de documentación / lugares mencionados   Este relato fue publicado en:  Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 206 Notas   Ver los motivos ) -   Ver los tipos 1142. - How the Lazy Horse Was Cured (previously Hot Tin under the Tail of the Ogre's Horse). (Including the previous Type 1682*.)   Materiales adicionales