[ Cuento de espantos ]

 

Había una familia bastante pobre. El señor no tenía ni dinero ni siquiera para comer y menos para renta de una casa. El señor no hallando qué hacer se dirigió a un señor muy rico y le dijo: —Señor, ¿qué hago con mi familia? Estoy bastante pobre. Un día nada que comer, en donde vivir, en dondequiera que voy me corren.
Dijo: —Mire, señor. Tengo yo un castillo que toda la gente que ha vivido en él, ya ha amanecido dejado hacia afuera. Si gusta usted, se lo permito.
El señor, pensando en que qué había de hacer, dijo: —Está bien.
Y sin consultarle nada a su mujer, le dijo: —Pues, fíjate. Dice: —Ya tenemos nueva casa. Te vas a ir a vivir allí.
—Está bien.
La señora abrió la puerta. Entraron todos, encantados de la vida. El señor, no queriendo pasar allí la noche, le dice: —Fíjate. Tengo trabajo. Quédate tú pero mañana regreso.
La señora se acostó pero no pudo conciliar el sueño. A las doce de la noche dan las... campanadas. ¡Tan, tan, tan! Al momento se abrió una puerta junto a ella y apareció multitud de gente y cuatro esqueletos llevando sus duros huesos un cajón. Llegaron y lo pusieron cerca de ella. La señora se estremeció de susto. Y como tenía nada más una vela encendida se quedó con ella. Entonces el esqueleto levantándose ya apagó la vela y quedaron en tinieblas.
A la mañana siguiente ella, pensando que iba a pasar lo mismo procuró, a ver si encontraba cerillos, pero le fue inútil porque no tenía ni un céntimo. En la noche pasó lo mismo. Entonces la tercera noche, venciendo su... toda la vergüenza, se dirigió a una vecina pidiendo unos cuantos céntimos para comprar cerillos. Y en la noche, a las doce de la noche, volvió otra vez. Se abrió la puerta. Aparecieron los cuatro esqueletos y el cajón. Pero esa vía que lo pusieron junto a ella. Entonces el muerto se viene acercando. Le dio el apagón a la vela. Ella con valor le decía: —Pues voy a prender un cerillo.
Y lo volvió a apagar. —Voy a prender otro.
Y lo volvió a apagar. Así que prendió bastantes hasta que casi ya no quedaba ninguno. Entonces el muerto se levanta y le dice: —Si eres tan valiente sígueme.
Y la mujer le responde: —¿.A dónde puedas ir que no puedo ir yo?
—Está bien.
Bajaron una prolongada escalera y los huesos no más sonaban. Llegaron a una caballeriza bastante oscura y le dice: —¡Ee, ee, ee!
Llegaron y le dice: —En esta esquina hay un tesoro escondido. Hay bastantes cajas y cofres llenos de oro. Además están las escrituras de distintas en que encuentras muchas deudas que yo debo. Págalas y todo lo que resta será para ti.
La mujer, llena de valor y energía, otro día en la mañana se levanta y escarba. Encuentra todo el dinero. Y entonces se provee de varios vestidos que allá había, varias puertas, pues era un castillo encantado. Y aquel féretro era el muerto, el dueño de aquella casa.
Y va caminando por todas las puertas, por todas las calles, en la carroza. Y toda la gente pregunta: —Pos, ¿quién será aquella mujer tan catrina, tan elegante?
Y encontró a su esposo sentado en un rincón, flojo como siempre, rascándose la cabeza. Y le dice: —Ven acá.
—Pues perdone, señora. Yo a usted no la conozco.
Dice: —¿No me conoces? Soy tu mujer.
—¿Mi mujer? ¿Cómo puede ser?
—Pues, sí. ¿Recuerdas aquella noche que me dejaste con el pretexto de que tenías trabajo? Ven y aquí estaremos juntitos. Sin embargo, yo sí te conozco. Vente mi bien conmigo.

 

Nº de referencia: 217

Al habla:
Cecilia Aceves
(17 años)

Recopilado por:
Stanley L. Robe

Registrado en: Tepatitlán de Morelos (Tepatitlán de Morelos, Jalisco), el 28 / 8 / 1947

Transcrito por: Stanley L. Robe

Ver en el mapa: localidad / sitio de documentación / lugares mencionados

 

Este relato fue publicado en:

 Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 200

Notas
This story is a conventional account of a ghost that cannot be laid until he has returned, revealing the presence of a treasure, and directing that a debt be paid. The husband in this tale presents a cowardly figure.

 

Ver los motivos
) -

 

Ver los tipos

. -

 

Materiales adicionales

 

 

Los materiales de este sitio pueden ser usados y reproducidos para fines de educación e investigación sin fines de lucro, citando su fuente y sus datos correspondientes (informante, recopilador, transcriptor, etc.). Cualquier otro uso requiere autorización. Este sitio es posible gracias al apoyo de la DGAPA, proyecto PAPIIT IA400213

© Laboratorio de Materiales Orales. ENES, UNAM Morelia.