[ La mujer floja y los duendes ]

 

Bueno. Había una mujer que tenía unas hijas, ¿ve? No propiamente, que esas hijas crecieron y pos, ella se acostó a descansar, bastante que había trabajado, ¿verdad? Y, y, pos ella no hace nada. Y “muchachas, hagan esto”, y “Sí, mamá”. Y “muchachas hagan otro”. “Sí, mamá”. Mientras se entretenía jugando y hacían poco caso pero el caso es que, el caso es que ella, pos, ya no se quería levantar. Ya se había impuesto de que sus hijas lo hicieran todo.
Pos, un día la hicieron enojar y se desesperó y luego dijo: —¡Duendes, vengan! ¡Péguenle a la más floja!
Pos, ya mataban a la pobre jefa los duendes, porque ella era la más floja. ¡Tan mande y mande ella! Pos, a ella ya la mató. Pos, ya la mataron a palos... los duendes. Menos mal.

 

Nº de referencia: 209

Al habla:
Juanita Casillas
(62 años)

Recopilado por:
Stanley L. Robe

Registrado en: Valle de Guadalupe (Valle de Guadalupe, Jalisco), el 9 / 3 / 1954

Transcrito por: Stanley L. Robe

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Este relato fue publicado en:

 Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 192

Notas

 

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