[ El chico ranchero que se fue a confesar ]

 

¡Bueno! Cuentan que... ps. ¡Tontos los de Lagos, pobrecitos!
Pues una vez, en una cuaresma, le pongamos, cuando se confiesa toda la gente, ve. Bueno, pos fue un viejito rancherito y llevó a su nietecito a confesar, ve. Pues como había tanta gente en la iglesia, llena de gente, ¡bueno!, el viejito se hincó allá junto a la pared y mandó al niño. Dijo él: —Arrímate a confesarte.
Y luego le dice el padre: —Arrímate, muchacho. ¿Ónde está Dios?
Y el niño no estaba más, sino que se levanta y dice: —Espérate. Deja preguntarle a mi tata.
Y se fue el muchacho, y luego fue: —Tata, el padre me dice que ónde está Dios.
—¡Jee! ¡A poco se les perdió y a nosotros nos le quieren sacar! Vente. Vámonos. Quítate de aquí con nosotros. ¿Cómo vamos a saber dónde está Dios?

 

Nº de referencia: 198

Al habla:
Juanita Casillas
(62 años)

Recopilado por:
Stanley L. Robe

Registrado en: Valle de Guadalupe (Valle de Guadalupe, Jalisco), el 9 / 3 / 1954

Transcrito por: Stanley L. Robe

Ver en el mapa: localidad / sitio de documentación / lugares mencionados

 

Este relato fue publicado en:

 Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 181

Notas

 

Ver los motivos
) -

 

Ver los tipos

1806A*. - The Clergyman as Prosecutor.

 

Materiales adicionales

 

 

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