El ranchero en la Vía Crucis

 

Mire, apreciable señor. Esto se, dícese de, en un pueblo que tenían la costumbre de rezar la Vía Cruces. Y como en aquel entonces todo mundo ayunaba. Ahora no, gracias a, a Juan XXIII, me parece nos ha dispensado ya los ayunos.
Bueno. Pues en aquel entonces no. Fue un pobre ranchero a rezar un Vía Cruz. Este día que por allí que por allá andaban apilándose a rezar Vía Cruces. Pero este quería rezarlo desde al principio. Llega allí con un señor que andaba principiando el Vía Cruz y comienza: —Contempla, alma cristiana que es la casa deee... piii... li... tos... de, de, de piñones, de de, de, de, de, de, aa... de pasas.
Este, pos, que supo que ya no podía decir de quién, dice: —¡Nooo! ¡Vámonos a comer porque yo ayuné! ¡Después venemos a ver de quién es la casa!

 

Nº de referencia: 193

Al habla:
Salvador González Quesada
(35 años)

Recopilado por:
Stanley L. Robe

Registrado en: Yahualica de González Gallo (Yahualica de González Gallo, Jalisco), el 9 / 7 / 1960

Transcrito por: Stanley L. Robe

Ver en el mapa: localidad / sitio de documentación / lugares mencionados

 

Este relato fue publicado en:

 Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 176

Notas

 

Ver los motivos
) -

 

Ver los tipos

. -

 

Materiales adicionales

 

 

Los materiales de este sitio pueden ser usados y reproducidos para fines de educación e investigación sin fines de lucro, citando su fuente y sus datos correspondientes (informante, recopilador, transcriptor, etc.). Cualquier otro uso requiere autorización. Este sitio es posible gracias al apoyo de la DGAPA, proyecto PAPIIT IA400213

© Laboratorio de Materiales Orales. ENES, UNAM Morelia.