[ Rancheros pajones ]

 

Estos eran dos rancheros, el papá y el hijo.
—Pues, mire, papá. La luna en un palo.
Dice: —Oyes, hijo. Es un foco.
Se fue un señor ranchero a Guadalajara y fue y llegó al cuarto y allí vio un foco. Dice: —¿Cómo haré para apagarle ese foco?
Le sopló, le aventó el sombrero. Dice: —Le aviento una pedrada. Dice: —Aquí ónde hay piedra? Dice: —Yo voy a quitar un zapato de una pieza y lo amarro, arriba.
Lo amarró arriba. Pos que otro día sacó el zapato y estaba chiquito por lo caliente que estaba con el tiliche chiquito y no se lo pudo poner.

 

Nº de referencia: 186

Al habla:
María de Jesús Navarro de Aceves
(40 años)

Recopilado por:
Stanley L. Robe

Registrado en: Tepatitlán de Morelos (Tepatitlán de Morelos, Jalisco), el 28 / 8 / 1947

Transcrito por: Stanley L. Robe

Ver en el mapa: localidad / sitio de documentación / lugares mencionados

 

Este relato fue publicado en:

 Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 169

Notas

 

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Materiales adicionales

 

 

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