[ Los viejecitos ]

 

Este era un viejecito y una viejecita que tenían tres muchachas. Y ellos eran muy pobres, que no... vivían en una siembrita y diario les venía a hablar un mayor... mayordomo. Y luego... y un día fue la más grande a regar una huerta. Luego el mayordomo le dijo: —Tú, niña que riegas el col y la mata, ¿cuántas semillas tiene la albahácar?
Y la niña no dijo nada y se fue. Y luego le dijo, le dijo luego a sus hermanas, la de en medio dijo: —¡Oo, tú eres muy tonta! Yo, cuando vayas sí debieras responder algo.
Y de la casa fue y lo mismo le dijo. Y no dijo nada. Y se fue. Y luego llegó, luego la más chica. Y luego le dijo, le dijo el mayordomo: —Tú, niña, que riegas el col y la mata, ¿cuántas semillitas tiene la albahácar?
Y dijo la niña: —Usted, señor, el... el... usted que sabe leer y contar, ¿cuántas arenas tiene la mar?
Y, y, y... dijo... y se fue. Y otro día dijo el mayordomo: —¡Mmm! ¡Yo no... yo... esta se me salió más viva! Yo la voy... yo la voy a engañar con algo.
Y luego se... mandó... andaba un hombre vendiendo pescado y lo despachó a aquel a la casita. Que el que le diera un beso y un abrazo le, le daba un pescado. Y se fue el hombre y luego llegó, que un beso y un abrazo... un pescado. Y la más grande dijo: —¡No, yo no!
Y la de en medio. Luego dijo la más chica. —¡Mmm! ¡Yo sí! Al cabo de un rato le doy el beso y el abrazo y me ponga mi pescado.
Se lo dio y le dieron el pescado. Y otro día fue la más chica a regar y le dijo lo mismo. Luego el... y luego ya le dijo el mayordomo: —¿Y los besos y los abrazos que me diste a razón del pescado?
Y ya se fue la niña muy enojada. Y luego fue y le dijo a sus papás y les pidió centavos para engañar al mismo mayordomo y se fue. Y se fue ella al pueblo y trajo mucho papel blanco y hicieron un vestido. Y otro día a engañar, sí se llevó a sus hermanas. Y fue con el mayordomo y le tocó y luego salió, salió un criado, que le hablara. Y fue y le habló.
—Le habla la Virgen.
—¡No! ¡Tú estás loca!, le dijo, le dijo el mayordomo.
Luego se acostó y a poquito rato empezó a hablar, a hablarle otra vez: —Soy la Virgen. ¡Háblale!
Luego él se levantó y luego ya que, que dijo, y se arrodilló porque se vestía ella de Virgen, arriba de una burrita. Y ya dijo:

—Te vengo a avisar
que mi hijo me dijo
que dentro de siete días
Tendrías que morir.

—¡No, no, Madre mía! ¡Déjame siquiera ocho para arreglar todas mis cuentas!
—Sí, te voy a dar ocho, solamente que me beses tres veces debajo de la colita del burro.
Y el hombre se lo dio, pues, que al cabo de ocho días. Y luego se fue la niña pa su casa. Y otro día le dijo, le dijo el hombre:

—Usté... Tú niña, tú que riegas el col y la mata,
¿Cuántas semillas tiene la albahácar?

Y la niña le dijo:

—Usted que sabe leer y contar,
¿cuántas arenas tiene la mar?

Y el hombre le dijo:

—¿Los besos y los abrazos
que le diste al hombre de los pescados?

Y luego ella, y luego ella le dijo:

—¿Y usted que le dio los tres besos
debajo de la cola del burro?

—¡Aaa, que tú fuiste!
—Sí, yo fui.
Entonces ya la niña se fue. Y otro día llegó el mayordomo muy enojado con el papá a decirle que se fueran de allí. Entonces el hombre llevó una carguita de piedra y iba llevando a la niña y las demás hermanas pisándole. Y en el camino la niña se halló una piedrita muy lisita y se la echó a la bolsa.
Luego llegaron a la casa del mayordomo a decirle adiós. Luego el, el mayordomo sacó un trapito y le dijo: —Si eres tan viva, de aquí me tienes que sacar unos pantalones, un, una camisa, unos calzones y, y una chamarra.
Y luego la muchacha se acordó de, de la piedrita. La sacó, sacó la piedrita y le dijo: —Usted también. Hágame de aquí la máquina, las agujas, las tijeras y el hilo.
Y luego el mayordomo dijo: —¡No, ustedes no tienen remedio! ¡Váyanse de aquí! ¡No los quiero ver!

 

Nº de referencia: 123

Al habla:
María Catalina Huerta
(12 años)

Recopilado por:
Stanley L. Robe

Registrado en: El Refugio (Paredones) (Acatic, Jalisco), el 15 / 11 / 1947

Transcrito por: Stanley L. Robe

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Este relato fue publicado en:

 Stanley L. Robe, 1970. Mexican Tales and Legends from Los Altos. Berkeley: University of California Press, núm. 106

Notas

 

Ver los motivos
) -

 

Ver los tipos

879. - The Basil Maiden. (The Sugar Doll, Viola.)

 

Materiales adicionales

 

 

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